El Nacimiento del Marxismo Cultural

El Nacimiento del Marxismo Cultural

 Cómo la Escuela de Frankfort Cambió a los Estados Unidos 

Por Tyler Durden

Tomado de:http://www.zerohedge.com/news/2016-08-12/birth-cultural-marxism-how-frankfurt-school-changed-america

Traducido del inglés por Roberto Hope

Los años 1950's fueron un época simple, romántica y dorada en los Estados Unidos.

Las playas de California, los suburbios y el estilo. Se publicó La Rebelión del Atlas, se formó la NASA y Elvis zarandeaba a la nación. Cada año, de 1950 a 1959 vio nacer 4 millones de bebés. La nación estaba en la cima del mundo en todos los campos.

Fue una era de gran posperidad económica en la Tierra de los Hombres Libres.

Entonces, pues ¿que pasó con los rasgos americanos de confianza, orgullo y responsabilidad?

Las raíces de la decadencia de la cultura occidental son muy profundas, habiendo germinado por primera vez hace un siglo. Comenzó con un clan abigarrado de ideólogos dentro del movimiento comunista de Europa. Ahora se le conoce como la Escuela de Frankfort, y sus ideas han prevertido a la sociedad norteamericana.

Cuando los Resultados Fracasan, Sólo Cambia la Teoría

Antes de la Primera Guerra Mundial, la teoría marxista sostenía que si la guerra se desencadenaba en Europa, las clases trabajadoras se levantarían nuevamente contra la burguesía y crearían una revolución comunista.

Bueno, como es el caso con mucho de la teoría marxista, las cosas no salieron tan bien. Cuando la guerra se desató en 1914, en vez de iniciar una revolución, el proletariado se puso sus uniformes y se marchó a la guerra.

Luego de la guerra, los teóricos marxistas comenzaron a preguntarse "¿Qué fue lo que falló?

Dos muy prominentes pensadores marxistas de la época eran Antonio Gramsci y Georg Lukács. Cada uno de los dos, por su parte, concluyeron que las clases trabajadoras de Europa se habían cegado por el éxito de la democracia y el capitalismo de Occidente. Razonaron que hasta que ambos fueran destruídos, una revolución comunista no sería posible.

Ambos, Gramsci y Lukács estaban activos en el partido comunista, pero sus vidas siguieron caminos muy distintos.

Gramsci fue encarcelado en Italia por Mussolini, y murió en la cárcel por su mala salud.

En 1918, Lukács fue nombrado ministro de cultura de la Hungía bolchevique. En esa época, Lukács se percató de que si la unidad familiar y la moral sexual se erosionaran, la sociedad podría ser fragmentada.

Lukács puso en marcha una política que intituló "terrotismo cultural," que se enfocó a estos dos objetivos. Una parte principal de la política era enfilarse hacia las mentes de los niños mediante lecciones que los animara a ridiculizar y rechazar la ética cristiana.

En esas lecciones se presentaba a los niños material sexual gráfico y se les enseñaba una conducta sexual libertina.

Aquí, nuevamente, la teoría marxista no pudo afianzarse en el mundo real. El pueblo se enfureció con el programa de Lukács, y él tuvo que huir de Hungría cuando Rumania la invadió en 1919.

El Nacimiento del Marxismo Cultural

Todo permaneció quieto en el frente marxista hasta 1923, en que el terrorista cultural se presentó a una "Semana de Estudio Marxista" en Frankfort, Alemania, Allí Lukács conoció a un rico marxista llamado Felix Weil.

Hasta que Lukács se presentó, la teoría marxista clásica estaba basada únicamente en los cambios económicos necesarios para derrocar el conflicto de clases. Weil se entusiasmó con el ángulo cultural de Lukács sobre el marxismo.

El interés de Weil lo llevó a financiar un nuevo centro de estudios marxista — el Instituto de Investigación Social. Posteriormente habría de ser conocido simplemente como la Escuela de Frankfort.

En 1930, la Escuela viró el curso bajo su nuevo director, Max Horkheimer. El equipo comenzó a mezclar las ideas de Sigmund Freud con las de Marx, con lo que nació el marxismo cultural.

En el marxismo clásico, los trabajadores del mundo estaban oprimidos por las clases gobernantes. La nueva teoría era que todo mundo en la sociedad estaba oprimido psicológicamente por las instituciones de la cultura occidental. La escuela concluyó que este nuevo enfoque necesitaría de nuevas vanguardias para provocar un cambio. Los trabajadores no eran capaces de levantarse por ellos mismos.

Como lo habría de querer el destino, los Nacional-socialistas llegaron al poder en Alemania en 1933. Era un mal momento y lugar para ser judío y marxista, como lo era la mayor parte del profesorado de la Escuela. Entonces, la Escuela se mudó a la Ciudad de Nueva York, bastión de la cultura occidental en esa época.

Viniendo a América

En 1934, la escuela resucitó en la Universidad de Columbia. Sus miembros comenzaron a ejercitar sus ideas en la cultura norteamericana.

Fue en la Universidad de Columbia donde la Escuela afiló la herramienta que habría de utilizar para destruir la cultura occidental: la palabra impresa.

La escuela publicó mucho material popular. El primero de éstos fue Teoría Crítica.

La Teoría Crítica es un juego de semántica. La teoría era simple: criticar cada pilar de la cultura occidental — familia, democracia, derecho natural, libertad de expresión y otros. La esperanza era que cada uno de estos pilares se desmoronara bajo presión

Después siguió un libro del que Theodor Adorno fue co-autor, La Personalidad Autoritaria. Re-definía las perspectivas tradicionales americanas sobre el papel de los sexos y la moral social como "prejuicio." Adorno las comparó con las tradiciones que llevaron a que el fascismo surgiera en Europa.

¿Será sólo una coincidencia que el insulto al que recurren los políticamente correctos en nuestros días es "fascista"?

La escuela promovió su viraje fuera de la economía y hacia Freud, publicando obras sobre la represión psicológica.

Sus obras desgajaron a la sociedad en dos grupos principales: los opresores y las víctimas. Argumentaban que la historia y la realidad eran moldeadas por aquellos grupos que controlaban las instituciones tradicionales. En esa época eso en cifra significaba varones de ascendencia europea.

De ahí, arguyeron que los roles sociales de los hombres y las mujeres eran debidos a diferencias de género definidas por los "opresores." En otras palabras, el género no existe en la realidad sino es meramente una "construcción social"

Una Coalición de Víctimas

Adorno y Horkheimer regresaron a Alemania cuando acabó la Segunda Guerra Mundial. Herbert Marcuse, otro miembro de la Escuela, permaneció en América. En 1955 publicó Eros y Civilización

En su libro, Marcuse argumentaba que la cultura occidental era inherentemente represiva, porque renunciaba a la felicidad por alcanzar el progreso social.

El libro proponía la "perversidad polimorfa," concepto elaborado por Freud. Planteaba la idea del placer sexual fuera de las normas tradicionales. Eros y Civilización se tornaría muy influyente en dar forma a la revolución sexual de los 1960's.

Marcuse habría de ser quien contestaría la pregunta de Horkheimer de los años 1930s: ¿Quién sustituiría a la clase trabajadora como la nueva vanguardia de la revolución marxista?

Marcuse pensaba que habría de ser una coalición de minorías — negros, mujeres y homosexuales.

Los movimientos sociales de los 1960s — 'black power,' feminismo, derechos de los homosexuales, liberación sexual — le dieron a Marcuse un vehículo singular para diseminar las ideas del marxismo cultural entre el público general.

Marcuse publicó posteriormente Tolerancia Represiva en 1965, cuando los movimientos sociales en América estaban en su apogeo. En él argumentaba que la tolerancia de todos los valores e ideas implicaba la represión de las ideas "correctas."

Fue aquí que Marcuse acuñó la frase "tolerancia liberadora." Llamaba a la tolerancia de todas las ideas que provinieran de la izquierda pero intolerancia con aquéllas de la derecha. Uno de los temas dominantes de la Escuela de Frankfurt era la intolerancia total de todo punto de vista que no fuera el suyo. Ese es el razgo básico de todos los creyentes en la corrección política hoy en día.

Para citar a Max Horkheimer, "La lógica no es independiente del contenido"

Recordando las palabras de Winston (No ése)

La Escuela de Frankfort ha tenido un impacto profundo en la cultura americana, Ha remoldeado a la homogénea Norteamérica de los 1950s en la actual nación dividida, plagada de resentimientos.

Esto, a su vez, ha contribuido a la innegable descomposición de la unidad familiar así como a la política de identidad, feminismo radical y polarización racial en los Estados Unidos.

Es difícil decidir si la cultura actual es más como la del 1984 de Orwell o la del Mundo feliz de Huxley.

Jamás uno que detenga una tendencia populista, el 'establishment' político de los Estados Unidos ha abrazado por completo las ideas de la Escuela de Frankfort y las ha impuesto sobre la sociedad norteamericana a través de la des-educación pública.

Barack Obama y Hillary Clinton, los baluartes del progresismo, son ambos discípulos de Saul Alinsky, un marxista cultural dedicado.

Y es así como vivimos ahora en una sociedad hipersensitiva en la cual los memes sociales y los sentimientos han rebasado a la realidad objetiva y biológica como determinantes principales del bien y del mal.

La corrección política es una guerra contra la lógica y la razón.

Para citar a Winston, el protagonista de la distopia de Orwell, "Libertad es la libertad de decir que 2+2 = 4"

Hoy en día, Norteamérica ya no es libre.